Os espero, hermanos/as, en la guerra

Espero que algo esté cambiando, al menos en los pensamientos de algunas personas, porque de otro modo sería inexcusable. Con la avalancha de información de la que disponemos actualmente, sobre diversos elementos de la realidad: represión violenta de regímenes dictatoriales, corrupción salvaje de las 'democracias', apoyo de las mismas a regímenes dictatoriales, aún después de hacerse públicos los abusos realizados por dichos regímenes, movidas los estados 'democráticos' únicamente por el interés económico y comercial. Con todo ésto bastaría para que algo cambiara, al menos en nuestro interior. Pero hay muchos más eventos de menor resonancia pública, quien sabe porque, aunque lo más seguro por intereses político-empresariales o sencillamente por no ser temas de interés general, es decir, por no ser asuntos comerciales. No basta solo con culpar a los gobiernos y a las empresas de todo. Es igualmente condenable la indiferencia general de la sociedad, en la que también se incluye la crítica falaz, el criticar simplemente para guardar las formas y aparentar un descontento que a veces hasta uno mismo se acaba creyendo. Recuerdo una frase que popularizó Albert Einstein: - Es abominable que existan personas que obren de manera abominable, pero igualmente abominable o incluso más es el que los demás miren hacia otro lado o sean meros expectadores. Si de verdad todos somos consecuentes con nuestras críticas, ¿porqué entonces no se manifiesta eso en la experiencia cotidiana? Prácticamente todos los estados han dejado clara su postura con respecto a los abusos cometidos por los regímenes dictatoriales que actualmente están sufriendo revueltas populares. Entonces, ¿por qué se tarda tanto en actuar, en apoyar, por ejemplo, la causa libia? ¿y por qué otras causas, como la siria, ni siquiera se apoyan?¿Puede ser, por un casual, que entre muchos de estos estados dictatoriales se hayen socios comerciales? Podría ser... Pero hablemos del caso libio, por del que más se conoce popularmente. Hace ya más de un mes de la aprobación de la ONU, o de la OTAN, me da igual, para defender al pueblo libio de la represión gadafista. Al principio la cosa parecía ir bien (mapa dinámico del conflicto): se realizaron diversos bombardeos, que dieron cobertura a los rebeldes para ir avanzando posiciones hacia el oeste en dirección a Trípoli. Pero en cuanto se bajó la intensidad en el apoyo aéreo, las tropas de Gadafi no dudaron en arremeter duramente contra la insurgencia. Hubo un momento en el que los rebeldes habían tomado Bin Yauad, ciudad costera que queda prácticamente en la mitad del eje este-oeste del país. Es más, estaban haciendo recular a los gadafistas en dirección a la siguiente ciudad importante hacia el oeste, Sirte. Sirte es un punto vital estratégica y moralmente, ya que es lugar de nacimiento de Gadafi y cuna de miles de simpatizantes del régimen. Pero en pocos días se pierden las posiciones ganadas, ejecutándose un cruento avance a favor de la tribu gadafista, que se está cobrando cientos de víctimas. Se pueden realizar varias observaciones al respecto:
1 - Los países, llamémoslos aliados, que están realizando el apoyo naval y aéreo, han declarado públicamente que el régimen de Gadafi no es reconocido y que ha de ser depuesto.
2 - Los aliados han tomado la determinación de llevar a cabo acciones de carácter defensivo, es decir para proteger a los civiles sometidos a la represión.
3 - Se deduce de '2' que la intención de los aliados es dejar que la guerra civil continué, dejando en manos de los rebeldes su propia victoria.
4 - A la luz de '3', hay que observar las abismales diferencias entre el bando insurgente y el bando gadafista. El grueso rebelde lo conforman personas no instruidas en la guerra, que reciben una formación rápida y básica o ni siquiera eso, y se lanzan al campo de batalla con la única fuerza de su deseo de echar a bajo el régimen. No se puede comparar el armamento de uno y otro bando, sería ridículo. Gadafi cuenta con el control de las fuerzas armadas.
5 - Los aliados hablan de que la solución ha de ser diplomática y no sangrienta. Pero los intentos de negociación realizados en ese sentido han fracasado. Gadafi no da su brazo a torcer.

A la vista de todos los anteriores puntos, me hago las siguientes cuestiones:

1 - ¿por qué después de las rotundas negativas de Gadafi a negociar, se sigue sin adoptar una posición concreta(porque considero que la actual posición de los aliados es pusilánime, de medio pelo)?
2 - En función de lo anterior: ¿Es que acaso quieren seguir negociando? ¿Pero que van a negociar con un fanático que habla de cruzadas y de guerra santa?
3 - Por otro lado, ¿acaso están quizás esperando a ver como se desarrolla el conflicto: si los rebeldes son capaces de tomar posiciones(es evidente que está ocurriendo lo contrario), incluso esperar a ver si las fuerzas armadas libias se rebelan contra el régimen? Esta espera enmascarada por una defensa de los civiles mediocre e insuficiente me parece de lo más lamentable. Yo no abogo por la guerra, nunca, pero hay ocasiones, en este caso provocadas por el régimen de Gadafi, que literalmente obligan a tomar cartas en el asunto de una forma explícita y directa. Se ha intentado negociar. No se ha querido escuchar por parte de Gadafi. ¿A que esperan entonces, a que los rebeldes ganen la guerra? ¿Pero a quién quienren engañar? No intervienen como saben que la situación lo requiere por puros intereses de toda índole, pero intereses en suma. La superioridad tanto militar como estratégica de los aliados es indiscutible. Incluso con mucha seguridad podría darse la situación de que, desplegado un fuerte efectivo aliado,por mar, aire y tierra, con intenciones ofensivas, el bando de Gadafi decidiera deponer las armas, prefiriendo salvar la vida antes que conseguir una muerte segura y brutal. Se darían cuenta de que apoyar a un fanático medieval es absurdo y que es más inteligente permitir el paso para que sea depuesto. Si aún así sigue habiendo partidarios fanáticos del régimen, ellos mismos serían dueños de sus destinos, y ante las negativas de negociación, deberían acabar depuestos como instrumentos de represión que son de un régimen dictatorial. Una vez acabado el conflicto, estaría también en manos de los aliados el permitir que el pueblo libio decidiera su destino, de una forma transparente. Por supuesto, podrían colocar algún títere al mando del estado, pero saben que serían fuertemente criticados, por experiencias anteriores. Pero también podrían emplear todos sus conocimientos y experiencia en temas de 'buen gobierno', como ellos dan en llamar a la política que practican, y favorecer una transición justa. Pero quizás el pensamiento aliado pueda ir en una línea parecida a la siguiente: si ganan la guerra, habrá sido casi totalmente debido a la intervención militar aliada. Para haber conseguido la victoria, se habrán realizado grandes desembolsos de recursos, tanto económicos como humanos. Si el objetivo de todo este despliegue es 'sencillamente' cumplir con los tratados internacionales sobre derechos humanos que 'velan' por la vida digna de las personas y sacar a los libios de la dictadura que sufren y permitirles 'elegir'
a quien quieren que les gobierne, ¿Qué sacan ellos(los aliados) de todo ésto? Ante esta pregunta, se ven ante la tentación de que, una vez ganada la guerra, deberían influir en el futuro gobierno para sacar tajada al asunto: colocar títeres gubernamentales, conseguir ciertos privilegios comerciales, en especial respecto al tema del petróleo(clave universal) así como otro tipo de intervenciones que se saldaran en beneficios. Porque, hacer algo simplemente por amor a la 'libertad' y a la 'justicia', sin obtener rentabilidad económica,¿para qué?¿es que acaso tiene algún sentido actuar a favor de un lugar en el cual no se tienen intereses? Parece que nuestros 'amigos' políticos se están destapando, se les ve el plumero, como se dice coloquialmente.
Considero fundamental la cantidad de información que se genera con respecto a todos estos temas, sin la cual habríamos continuado en estados de ceguera sobre muchas realidades y sin la cual no podríamos criticar con argumentos bien basados las diversas situaciones de mediocridad internacional. Pero así como considero que esto es fundamental, considero también que es nuestra obligación la de no quedarnos callados y mirar hacia otro lado, o en algunas ocasiones, tristemente, utilizar estas tragedias como mero entretenimiento para tema de conversación o para ver imágenes sangrientas en los medios. Tenemos la obligación de protestar, de criticar, de seguir sacando cosas a la luz. Retomando de nuevo la frase de Einstein, citada más arriba: es igual o peor la actitud de los que se quedan callados ante las atrocidades, ante la hipocresía, ante los abusos sobre seres humanos. ¿Es que acaso no los consideramos comos seres humanos, como personas iguales que nosotros?¿Acaso permitiríamos que le ocurrieran esas cosas a algún familiar, a algún amigo, a nuestra pareja?¿Por qué permitimos que nos ocurran a nosotros, de forma mucho más suave y sutil, por supuesto, pero no por ello menos ilegítima(corrupción, intereses económicos...)?¿Por qué permitimos que nos gobiernen personas que sólo buscan el interés propio, enmascarado en un interés popular inexistente(recuerdo que somos nosotros quienes votamos, y que las mayorías van para uno de los dos partidos, PP o PSOE, ambos sumergidos en el lodo de la corrupción)?
Ante la avalancha informativa presente en la actualidad, ya no hay excusas que valgan contra el gobierno ni contra los políticos. Y más en nuestras sociedades 'desarrolladas', donde disponemos de un sin fin de medios e instrumentos para analizar las diversas realidades y sancionar lo que no consideremos justo. Si hay un clima general de 'echar pestes' contra el gobierno y su política, ¿por qué en las próximas elecciones volverá a ganar uno de los dos partidos? Es sencillamente absurdo.
Durante siglos, milenios, la civilización se ha basado en la ignorancia del pueblo como medio principal de control. Antiguamente, hasta no hace tanto, y todavía actualmente en más países de los que pensamos, se siguen usando métodos de represión basados en la violencia y en el terror. A veces esta violencia es más sutil y se disfraza de ciertas necesidades básicas. En los países 'desarrollados', donde las personas cada vez tienen más conciencia del Multiverso de realidades que es el mundo(o al menos eso espero), los gobiernos tienen que innovar toda suerte de medios de distracción, que generen comodidad, placer, para generar una suerte de epicúrea piara. La violencia no vale. Ahora existen unos 'derechos humanos', de los cuales hay que ser ejemplo y por los cuales se ha de velar, al menos en apariencia. Por lo tanto ya no se puede someter al pueblo de la forma más fácil y eficaz, mediante la violencia. Pero el instrumento fundamental en que se basa la violencia, si que puede seguir empleando en diversas formas. Me refiero al miedo. Tenemos miedo de quedarnos sin comer, tenemos miedo de enfermar y morir, tenemos miedo de que delincan contra nosotros, tenemos miedo de los demás, no confiamos en nadie,(ya se conoce el tanta veces dicho: - o pisas o te pisan(principal manifestación de la una de las doctrinas clave del sistema, a saber: la competencia como elemento natural y saludable)), a veces apenas confiamos en nosotros(decimos: - si es que soy demasiado bueno, debería ser más cabrón, más egoísta, como la gente que triunfa). Todos estos temores y muchos más son bien conocidos por la clase gobernante y empleados como elemento de control y como forma de perpetuarse en el poder. Además, se suman otros elementos, resumidos muy bien por el dicho de la antigua Roma "Panem et circenses"(Pan y circo), en relación al cual he escrito alguna entrada (Pan y circo, De las variadas diversiones ó Del hediondo aroma que emana del televisor)
Para concluir, dejar abiertas las puertas hacia una actitud más activa, hacia un sentido común más alejado del racionalismo capitalista, de la lógica competitiva impuesta hegemónicamente. Más conciencia, más investigación, especialmente en los países 'desarrollados', donde más medios tenemos. Existen multitud de fuentes de información alternativas sobre las diversas realidades que existen, sólo hay que buscar en internet para encontrar miles de páginas dedicadas a desgranar las diversas realidades. Yo he estado en Paraguay y he visto las atrocidades de la miseria. Se que en España también existe la miseria, pero no en tan elevado porcentaje ni en tales grados, os lo aseguro. Y Paraguay es un país que 'no está mal' comparado con otros, aún mucho más asolados por la miseria, la enfermedad y las muertes prematuras. Poco a poco se va gestando en mi algo que he de dejar que me absorva, porque ese es para mi el sentido común. No puedo tolerar y no tolero la situación actual del mundo. Creo en que las cosas pueden cambiar, ya que si no no me dedicaría a escribir estas cosas. No se puede luchar sin esperanza, sólo por amor a la guerra. El único fin de la lucha ha de ser lo que uno quiere conseguir. Si enseño a leer a niños que no saben leer, les estoy ayudando a que puedan, en un futuro, combatir los abusos que realiza el sistema. Si no saben leer (no sólo texto, sino la vida, su contexto, la realidad...), nunca podrán conocer a fondo el sistema para poder evidenciar sus verdaderas intenciones. Es mejor protestar aún siendo ignorado por la cúpula dirigente, porque el fin principal no es ser oído por ellos, sino ser escuchado por el pueblo, concienciar a las personas. Me 'gusta'(utilizo esta expresión porque en cierto modo me satisface descubrir las verdaderas intenciones de los políticos) ver las cortinas de humo que echan los políticos sobre la realidad, vistiéndose de ecologistas, de gente que ama el medio ambiente, así como poniéndose otros diversos disfraces(las cámaras alta y baja parecen carnavales venecianos), para dejar fuera de plano el verdadero problema. ¿Acaso hay algo más importante que el hecho de que millones de personas mueran a causa de la pobreza?

Aún queda mucho por leer, mucho que observar, mucho por hacer, mucho que decir, mucho por pensar, mucho que cambiar(dentro de uno mismo). Este es sólo el comienzo.

Os espero, hermanos/as, en la guerra.