Alternativa al capitalismo

Son bien conocidas por los primatólogos diversas formas de organización social entre distintas especies de simios. Entre ellas, la sociedad de los bonobos es especialmente interesante. La clave fundamental es la pansexualidad. Si, el sexo a discreción, como herramienta fundamental para ir afrontando los sucesos de la vida cotidiana. Los bonobos forman sociedades tremendamente cohesionadas y tranquilas en su convivencia. Los problemas se resuelven mediante encuentros sexuales, que no solamente suponen intercambios genitales, sino que conllevan un contexto mucho más rico, con elementos como compartición de alimentos, servicios recíprocos de desparasitación, caricias en distintas partes del cuerpo, como las partes posteriores de codos y rodillas, contacto físico agradable(abrazos, tumbarse unos sobre otros, juegos)... En suma, el contacto, el calor como medio principal de cohesión y desarrollo vital. Y es que no creo que haya mejor forma de avanzar, que el estar en contacto con la gente, profesando amor hacia los demás y considerando el altruismo como algo normal y cotidiano.(No como en nuestra sociedad actual, donde el altruismo es considerado como un esfuerzo, como un donativo, como algo que se hace por encima de lo normal) Al fin y al cabo, si todos fuésemos altruistas, el concepto en si mismo dejaría de sernos necesario, ya que sencillamente disfrutaríamos de sus resultados. El problema radica(y éste no es lugar para extenderme al respecto), en el hecho de saber que hay personas ocupan el polo opuesto del altruismo y además existen ciertos rumores, mitos sociales, como que la gente se aprovecha de las personas altruistas, o el famoso 'los buenos son tontos' o sencillamente la mentalidad arraigada de que hacer algo que no vaya directamente en beneficio propio ha de ser considerado como supranormal(aunque en realidad los beneficios de hacer algo orientado hacia afuera, sin esperar lucro propio, son luego muchos más de los imaginados). Debido a estos factores y a muchos más, la sociedad tiende cada vez más a un individualismo muy peligroso. Cada uno, como se dice, va a su royo. Uno mira primero por su interés, y si le queda tiempo, a lo mejor mira por el de otro, pero teniendo en cuenta de que forma lo que haga por los demás podrá redundar en beneficio propio. Es decir, todo está orientado hacia uno mismo. La sociedad no es ya un conjunto de interacciones entre diversos seres, sino un agregado de burbujas independientes, las cuales sólo interactúan cuando necesitan algo para si mismas.
Siguiendo con el tema central de éste artículo(el sexo y su intervención como uno de los actores principales en la escena de las relaciones sociales), deberíamos reflexionar y no continuar engañándonos de forma tan barata. Los humanos también usamos estas herramientas a la hora de relacionarlos, aunque en muchas ocasiones están sutil o inconscientemente ocultas; pero las motivaciones sexuales son evidentes, incluso cuando no hay el menor indicio de las mismas en nuestras actitudes. Pues recordémoslo, somos animales cuya función primordial es ser eslabón entre la generación anterior y la resultante de nuestras relaciones. Podemos llegar a toda suerte de conclusiones intelectuales o incluso sentimentales, como por ejemplo entender que actualmente no es muy inteligente tener descendencia biológica, hayándonos en una situación de sobrepoblación y de pobreza mundial creciente. Podemos concluir que lo más inteligente es adoptar, desde los países 'desarrollados', a niños de países 'subdesarrollados'. Ésto es de cajón. Algunos, más avezados, llegarán incluso a la conclusión de que el sexo puede ser trascendido y que no es un elemento necesario para la salud. Argumentarán que el sexo fundamentalmente es un consumo excesivo e innecesario de recursos, y que además, en los períodos intersexuales, el sujeto sufre de incertidumbre(sobre todo si no tiene pareja estable), que su deseo es acumulativo... en suma, que el placer obtenido en una relación sexual es demasiado poco comparado con el sufrimiento que padece entre una relación y otra, especialmente en el caso de los hombres, por causas biológicas. Pero por muchos razonamientos que se hagan y por toda suerte de artefactos intelectuales que se elaboren al respecto, nadie, ni el más inteligente ser en la historia mundial, podrá evitar el sentir deseo sexual. Sencillamente porque es un funcionamiento que está grabado en lo más profundo, no sólo de nuestro cerebro, sino de todo nuestro cuerpo(riñones, estómago, intestinos...) La función reproductiva, junto con las otras primordiales(alimentarse, dormir, sociabilizarnos...) residen en la capa más profunda del cerebro, que, según últimas investigaciones, funciona de forma inconsciente e involuntaria. Es decir, por mucho que intentemos, a nivel consciente, desde el neocórtex, modificar algunos funcionamientos de nuestro sistema límbico, conseguiremos resultados tan insignificantes a nivel biológico que resultará como no haber echo nada. Podremos tener la sensación de que hemos trascendido a todos esos sentimientos 'primarios', pero ésto no será más que una sensación emocional. Aunque bien es cierto que se pueden suavizar dichas sensaciones y emociones desde los actos conscientes, pero nunca suprimirlas o eludirlas. Podemos reflexionar dentro de nosotros mismos cuando tenemos hambre. Podemos ir ponderando la cantidad de alimento que debemos ingerir, y a medida que vamos deglutiendo, saber identificar el momento en el que uno se ha alimentado suficientemente, y no llevado por la gula. Podemos entender que no es necesario mantener relaciones sexuales todos los días(además de que hay que ser un portento en cuanto a resistencia física (por cierto, ¿Qué tal vendrán las cámaras isobáricas? ¿Es éticamente aceptable el dopaje en este campo?)), pero no podemos obligarnos a reprimir, a quitar de nuestras mentes el deseo sexual, porque esto sería como quitarle a una abeja sus antenas o sus alas.
Todo nuestro cuerpo genera hormonas, substancias que están orientadas hacia el contexto de la sexualidad. ¿Por qué? Porque la función principal de los seres es la de reproducirse. Una célula quiere(no es que quiera en el sentido canónico) sobrevivir, y automáticamente se divide por mitosis, duplicando su existencia. Por mucho que le suceda a la célula, si su funcionamiento es normal, ésta se acabará dividiendo. Observando un rato la naturaleza en su esplendor, se observa ésto rápidamente: se evidencian las prioridades básicas de todos los seres. Si observamos el biotopo humano de las sociedades capitalistas, deberemos ser más pacientes y mirar con mayor concentración, pero llegaremos a las mismas conclusiones. Al igual que una hembra de leopardo, con una camada a su cargo, debe salir a cazar cuando los cachorros y su propio estómago piden alimento, un humano debe salir a buscar su alimento también. Pero la aberración de la sociedad actual no nos permite, al menos en las ciudades, salir con una lanza y un arco en busca de algún jabalí o de un suculento venado. No, tenemos que ponernos 'guapos', enmascararnos como algo que no somos(en cierto modo similar a como hacen los cazadores cuando se camuflan entre los arbustos) y salir a buscar un medio(el trabajo), a través del cual, a cambio de determinada parte de nuestras vidas, se nos dará un elemento, llamado capital, dinero, salario... con el cual podremos ir a 'cazar', lista y cesto de la compra en mano, los 'alimentos' que nos pidan nuestro estómago y nuestra camada. En esta ocasión el jabalí se habrá convertido en cerdo y además se encontrará bajo una forma muy distinta, empaquetado y distribuido en pequeños envases de plástico. El venado se habrá substituido por la vaca o por su camada, y no podremos verlo ya como el animal que es en toda su belleza, sino como un ser despedazado en las manos de un hombre con aspecto de médico y con diversos instrumentos de disección. Lo que quiero decir es que el fin es el mismo: el animal ha sido muerto. Ésto es una causa necesaria para que podamos alimentarnos de jugosa carne. La diferencia más importante es que un cazador medio del neolítico, dejaba como residuos de su proceso de manutención, sencillamente los huesos del animal cazado y posteriormente comido. Además éstos huesos se usaban para realizar diversos elementos, herramientas, etc. Es fundamental también observar la forma de cazar al animal, todo el ritual entorno a la caza, el respeto extremo por el animal y la caza sólo cuando es estrictamente necesaria. Sin embargo, miremos los residuos generados del proceso de manutención de los seres humanos en la sociedad actual capitalista, tecnocrática, 'desarrollada'. Una sola persona es capaz de generar anualmente cantidades ingentes de todo tipo de residuos, como consecuencia directa o indirecta de su actividad. Observemos además los excesos que cometemos. El los países 'desarrollados', las tasas de obesidad, de colesterol y de otros factores relacionados, aumentan a ritmos escandalosos. Yo mismo puedo atiborrarme en una tarde de patatas fritas hasta quedar exhausto. ¿Porqué? Porque están muy buenas. ¿A dónde hemos llegado y hacia dónde queremos ir? Deberíamos pensar más sobre ésto(yo me comprometo).
Cerrando con el tema con el cual he abierto este artículo, la pansexualidad de los bonobos ha demostrado(sólo hay que verlos), una eficacia muy elevada como sistema organizador de sociedades complejas de muchos individuos. El sexo suaviza sus relaciones y estrecha los vínculos dentro de la comunidad, integrando continuamente foráneos sin mayores dificultades. Muchas más características positivas se desprenden de ésto, pero me extendería demasiado. Como suele decirse, vale más una imagen que mil palabras.






Los videos que aparecen cuando acaba éste son buenísimos. XD Bonobo Power!!