¿ Irreversible ?

Ésto no tiene vuelta atrás. Cada día la sociedad se acerca más a sus antípodas. Las personas emplean el lenguaje, las palabras y las normas gramaticales como simples elemtentos que les permiten la supervivencia. Se reproducen frases prefabricadas, sin pensar ni siquiera en lo que se está diciendo. Se utilizan palabras con un fin, pero en realidad las palabras usadas ya no tienen ningún significado... Están vacías, como los ídolos de los que ya hablara Nietzsche. En estos momentos me gustaría disponer de un buen mazo para demostrar, mediante la percusión de dichos conceptos, su vacuidad; y de paso demostrar también la vacuidad de las cabezas humanas. El hecho de pensar que uno actúa por una voluntad propia y totalmente libre, o incluso haciéndose consciente de sus limitaciones, dentro de las cuales sigue gozando del libre albedrío, no quiere decir que realmente esté ejecutando su libre albedrío. El libre albedrío es una sensación, una ilusión del yo, al igual que el yo, que es una ilusión del mí, que en última instancia es sencillamente una parte funcional de lo que somos, es decir cuerpo. Somos ilusos, porque vivimos de, en y para ilusiones. Por esta razón, la mejor forma que tenemos de funcionar en nuestra vida ante cualquier tipo de situación es mediante una respuesta basada en elementos irreales, ilusorios... Ahora, tras muchos quebraderos de cabeza y profundos sentimientos de pena, tristeza e incluso asco, comprendo porque los habitantes de estos paises dados en llamarse a si mismos como 'desarrollados' (aunque yo los catalogaría de tecnocráticos), consiguen llevar su vida pensando que sus vidas son muy duras pero que si uno se esfuerza, conseguirá, por méritos propios, todo aquello que desea (cosa que la gran mayoría, por no decir todos/as, tienen el descaro de definir bajo el eufemismo de 'vida digna'... Sumamente ofensivo e insultante para la gran mayoría de la población mundial que al ir levantándose en sus respectivos días al nuevo valle de lágrimas crónico que les depara en su jornada, no saben a ciencia cierta si hoy se llevarán algo a la boca, o cuanto de su carne tendrán que otorgar a cualquier mercader veneciano a cambio del alimento del cual todos dependemos, más que de la sangre que nos mantiene vivos y más aún que el aire, viciado pero al fin y al cabo respirable, que necesitamos inhalar de forma constante para poder vivir, estoy hablando de lo que huelga decir, ya que el todo el mundo lo sabe, incluso la naturaleza lo sabe; el ser humano es increible, ha conseguido hacer natural algo que no tiene nada que ver con la naturaleza. Realmente, el hecho de conceptualizar, la acción de definir, de enmarcar cualquier concepto o idea en cualquier marco conceptual, es, como hecho puramente arbitrario, algo que, debería saberse, no puede pretender ser 'valor de verdad', ni 'juicio de verdad', y mucho menos 'verdad' en si y por si misma. Siempre que escucho a alguien hablar de la 'verdad', o de que lo que está diciendo atiende a la 'realidad', me alejo de esa persona, porque entiendo que, si comienza a mentirme nada más abrir la boca, que no hará en la siguiente frase. La naturaleza, al igual que toda idea creada por el ser humano en función de sus percepciones, es una idea, un concepto, y ha de entenderse y admitirse ésto si es que se quiere siguiendo poder decir que uno/a está hablando o pensando, ya que si no lo único que estará haciendo será mentir. La naturaleza, por tanto, es aquello que tiene o posee la condición de lo natural. Y, ¿qué es lo natural? Es aquello que proviene de la naturaleza.. Pero... Correcto, si seguimos entraríamos en una paradoja. ¿Porqué traigo este ejemplo del pensamiento par). Ahora, tras observar detenidamente a la sociedad, sin intervenir de forma directa en las interacciones que dentro de ella suceden, me he dado cuenta de muchas cosas. Entre otras, que lo que las personas llaman sociedad (porque yo ya no puedo llamar a algo asi sociedad), no es sino un conjunto atomizado de individuos cuyo único interés es la prevalecencia propia, la egolatría más profunda, sutil y brutal, que se justifica, cada día más, con la idea de que si algo caracteriza a los tiempos modernos (donde el que no es moderno, se queda obsoleto) es la independencia, la autonomía personal (especialmente para las mujeres, que siempre la han tenido vetada), y que esa independencia es moderna, es atributo inherente a la modernidad, porque todo ser humano tiene derecho a ser libre, básicamente a hacer lo que considere oportuno en un momento dado. Ésto es la modernidad, hacer lo que uno quiera, siempre que pueda, y si no puede, ya encontrará la forma de hacerlo, y por supuesto, la arcaica y obsoleta idea de pensar en el otro/a, ya no en los demás (porque, ¿quienes son esos demases?) es puramente secundaria, es más, será tenida en cuenta siempre que dicha acción o acciones supuestamente altruistas vayan en realidad en redundancia del beneficio propio, y si no, pues que se jodan, porque la vida es muy dura, y ya tengo yo bastante con mis problemas... Mierda!! O mejor: alabados sean estos tiempos, alabada sea la modernidad!! Acaban de llamarme de una empresa de estudios de mercado para realizarme una encuesta. He contestado a todas sus preguntas. Si, aún sigo vivo, y he decidido dejar toda mi anterior perogrullada y desvelar la auténtica verdad ( jaja aunque si habéis llegado hasta aquí más os valdría no creer lo que voy a decir): la publicidad, el marketing, el consumo y el consumismo, las marcas, las modas, la sociedad moderna... Todos! Nosotros, que digo, vosotros, ellos, él, o mejor ella... ¿Población mundial? ¿Qué es eso? ¿Millones de muertos por hablar por el smartphone o por estar escribiendo ésto en un portátil, por otro lado de fantástico diseño, y además de prestigiosa marca? Millones de familias desplazadas por multinacionales fabricantes de piensos para los filetes que engordamos en nuestros estados-nación modernos. Millones de damnificados, y no por ningún desastre natural, salvo que sea natural arrasar con millones de hectáreas para plantar soja, entre otras... Tomad los productos que ofrece la soja, mis queridos y nuevos amigos, porque la soja es un alimento fantástico, tiene un montón de propiedades, y además, no proviene del sufrimiento de las vacas que son exprimidas mediante esas horrendas y terroríficas máquinas que se les parapetan en ya de por si escuálidas ubres... Oh, que imagen tan dantesca! Pobres vacas! El hecho de que millones de familias en tantos paises sean literalmente expulsadas de las tierras que ya ocupaban sus ancestros más remotos, los cuales, por otro lado, vivían felices y longevos (no como quiere hacernos ver la ciencia moderna, que a lo único que obedece es a las necesidades de unos estados cada vez más 'modernos') con lo que les otorgaba la tierra; El hecho de que todas, sin excepción, estas familias acaben pasando a engrosar las ya de por si antiescuálidas listas de personas que viven en la más absoluta y puta miseria, ya que, cuando son expulsadas de sus tierras (mediante un sinfín de métodos, tanto sumamente sofisticados como mediante la sencilla patada en un ya de por si huesudo trasero), y acuden a las ciudades en busca de una nueva forma de subsistir, se encuentran con que ya hay muchas personas que han sido engañadas de la misma manera, y que, por mucho que uno no quiera ser engañado, pues al final es mejor dejarse engañar, porque si no, pues te acaban matando, de nuevo o mediante sutiles métodos, o mediante el sencillo tiro en la nuca. Miles, millones de personas que se van hacinando en barriadas de la marginalidad. Aquellos que tienen el valor de volver a lo que un día fue su hogar, se encuentra en su lugar la uniformidad, un par de carteles anunciando, mediante los colores corporativos, la nueva adquisición por parte de la empresa. Los nuevos vayados, el nuevo custodio, que se ha unificado ya al resto de los anterior o recientemente obtenidos, de otros vecinos de lo que no hace tanto si era realmente una sociedad. Esta es la modernidad, una epidemia que allá por donde pasa estandariza, unifica, homologa... todo aquello que toca. Algunos han definido muy bien este proceso pandémico: Globalización. Cuando la Globalización pasa por un lugar en el que hasta entonces la gente vivía en una sociedad real, en una comunidad donde todos eran igual de importantes, ya que cada integrante no entendía el concepto de importancia entre iguales (pura contradicción, evidente a cualquiera: si como seres humanos que somos, somos iguales en esa condición que nos hace humanos, ¿dónde cabe que unos estén por encima de otros? Yo no soy mejor que una persona que no sepa leer ni escribir. Yo no soy mejor que un negro. Pero tampoco soy peor que un pianista consagrado. No soy peor que un estadounidense de clase media. No soy peor que Emilio Botín, ni tampoco mejor. Yo no soy mejor que un directivo de un gran banco (Pero seguramente el si se ve a si mismo por encima de mi, al igual que la gran mayoría me verían con respecto a él) Entonces, si nadie es mejor ni peor que nadie, ¿ dónde está el problema? En nosotros mismos! Que hemos integrado como proceso totalmente automático el categorizarlo todo, absolutamente todo, en una escala de valores totalmente arbitrarios en función a los juicios que establece la moda o sencillamente a aquello que nos produce más placer personal o menos. Pero el sentido de la vida, la naturaleza verdadera del ser humano, no es la búsqueda del placer propio. Todo sentido que se le de a la vida, toda explicación, modelación teórica sobre sus fines, naturales, artificiales... No importa. En suma, toda interpretación llevada a cabo por una mente humana, entre ellas me cuento, es en base, en si misma, por si misma, arbitraria, es decir subjetiva, que parte de un sujeto, y desarrollada por lo tanto en función de un proceso físico-químico en el cual los factores que intervienen son tantos y de tal complejidad, tanto los mismos como la multiplicidad de interacciones presentes en la producción de hasta el más sencillo y estúpido pensamiento, como por ejemplo, el clásico: Eh, mira que tetas! O el otro gran clásico, acompañado de un epíteto por cortesía de un servidor, como lo es el: eh mira que culo tan rico y jugosito (bueno, he puesto dos epítetos) mmm le daba yo una buena lametada desde la pipa hasta la zona coxal, continuando por toda la espina dorsal hasta alcanzar el cuello, y luego... zas! aquí te piyo aquí te mato... Bueno esto más que un pensamiento estúpido y sencillo ha sido el desarrollo de un pensamiento tan estúpido y sencillo como los archiconocidos: eh, mira que culito! mmmm... Vaya! me parece que estoy a punto de entrar en un jodido círculo vicioso, y nunca mejor dicho, amigos, o mejor, amigas... Aunque, que sería de la vida sin esos deleciosos vicios... Pues sería algo muy parecido a lo que tenemos en la actualidad, una cosa mal llamada sociedad en donde los sujetos desarrollan una moralidad multifacética que muestra una cara según lo que la ocasión requiera. Si ahi que ser asexual, pues se es asexual. Si el sexo tiene que ser algo asqueroso, guarro o denigrante para el ser humano, pues se adopta el típico: pero si es que eres un guarro! pervertido, obseso, etc. Pero las personas que afirman ésto en forma de continuo mantra social, no dudan, en una circunstancia, por ejemplo de cortejo, comer la oreja(única expresión que es acertada desde la relación significante-significado), diciendo todo aquello que sea oportuno para obtener los fines deseados (incluso si es necesario hacerse defensor del respeto a la mujer, del interés por la consecuención de su igualdad definitiva en esta sociedad cada vez más corrompida... Si, y quien está cortejando, está precisamente eso: cortejando; que no argumentando una opinión acerca de un tema que es únicamente accesorio para la consecuión de sus fines, que son otros que comerle y chuparle a su víctima, y a ser posible que ella le chupe y le coma a él también, todo lo que pueda pillar, con la menor dilación posible, no teniendo que gastar mucho dinero en invitaciones improductivas, y por último, dándose el gustazo de, al final de tan ansiada faena, esa cándida mente, vacía e ingenua de toda perversión, es más, crítica con todos los guarros que andan por ahi sueltos, buscando el pervertir a tan puras y castas damiselasa como con la que ahora tiene el gusto de poder estar comiéndole la oreja... Si, en suma, que al final de que esa aparente mente que por unos momentos era asexuada, durante otros veía el sexo como algo sucio y denigrante si no era practicado con amor, y por último paso a considerar la carrera de su víctima como 'lo más interesante que había escuchado hasta entonces', o algo 'sin duda apasionante',como huelga decir que lo es la investigación del desarrollo de microbatracios de carácter ameboso en las cuencas del Pisuerga, al final de que despliega tan amplio repertorio de las facetas que puede tener una persona ue se digne en llamarse moderna, ejecutará, sin dudarlo, la más pura y real de sus facetas, aquella para la que todo lo anterior no fue más que un conjunto de medios justificados, no por Maquiavelo o cualquier otro gran pensador de la historia, si no por el elemento que en realidad define la esencia de muchos, un artefacto sublime, inteligente, omnipotente... Zas, en toda la boca!! Y es entonces cuando el sujeto en cuestión sabe que todo ha merecido la pena. Ella también lo sabe, aunque piensa si acaso no la habría salido más rentable el hecho de haber recibido alguna invitación más a tomar algún espirituoso adicional, ya que lo que no deja de ser cierto es que hubiera echo falta llevar un pedo mucho mayor para llegar a pensar que el personajillo, agresor sexual en la realidad, mozalbete escuálido, drogodependiente y con tendencia a desencajar la mandíbula después de una larga jornada de trabajo a pie de pista. Si, mis queridos lectores/as, es la más explícita del 'Quid pro quo' más primario y hecho natural hasta la médula, cuando que yo sepa nadie sabe en lo que están pensando los monos cuando permiten que se les arrebate una de sus frutas pero se quedan tranquilos debido al intercambio sexual, en el que el ladrón se convierte en sumiso sexual durante el pos-pseudohurto y el coito. ¿ Porqué ser tan presuntuosos como para diferenciarnos de nuestros hermanos los primates? Continuando con el marketing: todo son ventajas y bondades para con los nuevos y modernos productos de nuestra amada sociedad. Si es que... somos todos una gran familia... Si, una gran familia de genocidas. Seguid consumiendo, seguid alimentando vuestra vacuidad. Juzgadme, igual que yo os juzgo a vosotros/as, decidme que si estoy tan enfermo como para no darme cuenta de que lo que critico de forma tan vehemente es exactamente lo mismo que yo hago, por ejemplo mientras escribo desde mi portátil, o espero una llamada 'importante' a mi smartphone, que por cierto, y no está de más saberlo, entre sus componentes lleva algo de Coltan. Comportaos, como es de preveer, de una manera tan sumamente predecible, y, para variar, seguid con vuestras vidas, seres que os encontráis como los nuevos ídolos a los que tan fervorosamente adoráis, es decir, vacíos; o buscadme por la calle y echadme a los lobos (aunque ya estoy acostumbrado), en lugar de encontrar una buena oportunidad para charlar y debatir sobre la decadencia por la que en todos los sentidos está cayendo cada vez más acusadamente nuestra muy desacertamente autoclasificada como sociedad !! [...]


¿ Irreversible ? ¡Si fuera irreversible, no estaría escribiendo ésto, huelga el decirlo!