El grave y real problema, no sólo de los paises empobrecidos

Aproximadamente un ochenta por ciento del total de las tierras en manos del dos por ciento de la población. Parlamento y Senado compuestos por empresarios, grandes propietarios de capitales, o en su defecto personas cuyos únicos intereses van en la línea del beneficio y sustento de las élites, de ese dos por ciento de la población. La posibilidad de cambiar la situación política del país está en manos de la población, que es la que elige a sus representantes, al igual que en el resto de paises 'democráticos'. Pero las cosas no son tan sencillas como parecen. Que fácil sería todo si el ciudadano promedio de cualquier país democrático tuviera una mente medianamente limpia e independiente. Antes he entrecomillado la palabra democracia porque la considero un eufemismo con fines, por supuesto y para no variar, políticos. Para comprender como la gran masa sigue eligiendo, a lo largo de todo el globo, a representantes que, muy lejos de representar los intereses de las grandes masas que los eligen, sostienen y defienden, mediante todas las herramientas que el poder les otorga, el sistema de vida en el cual la fractura social es cada vez más acusada, es necesario comenzar indagando desde las raíces del problema, sin caer en el error, tan habitual por otra parte, de empezar hablando de temas demasiado complejos por cualquier parte, y reproduciendo además y sencillamente los mantras repetidos en los medios de manipulación, que al fin y a la postre, son empresas. Por lo tanto, aprendamos a estudiar los eventos desde sus raices causales, sociales, históricas si cabe: cuanto más exhaustivo y bien focalizado sea nuestro análisis, tanto más tiempo nos ahorraremos y mayores las posibilidades de evitar errar en nuestras conclusiones. Recuerde, mi querid@ analista, definir erroneamente el objeto de investigación y no concretar correctamente las raices de los elementos que se quieren comprender, es como contruir una torre sobre un terreno cenagoso, es decir, algo destinado al fracaso. Por lo tanto, las primeras preguntas que habría que plantearse, serían del tipo: ¿ Qué es lo que mueve a las personas a votar a los mismos partidos de siempre, aún a pesar de conocerse sobradamente sus maniobras que nada tienen que ver con el interés del pueblo que los elige ? ¿ O es que acaso la gran masa no tiene en cuenta esta breve y cercana historia política en el momento en el que acude a elegir a sus líderes ? ¿ No se tratará entonces de un complejo entramado socio-cultural que debe ser analizado con suma cautela y paciencia, con el ojo del observador crítico, desde el silencio aséptico del laboratorio ? Muchas cosas salen a la palestra con estas sencillas preguntas. Como siempre, las respuestas generarán muchas más preguntas. Pero antes de perdernos entre la ulterior maraña de ideas y nuevos conceptos que irán surgiendo, o mejor, re-surgiendo, es necesario y fundamental quedarnos todo el tiempo que sea necesario entre los basamentos, entre los fundamentos, valga la redundancia. ¿ Cuál es el objetivo principal de los políticos, la prensa, la publicidad y la propaganda, etc ? ¿ Acaso no es otro que el que nos perdamos totalmente entre una maraña hiperdensa de conceptos realmente vacíos ? El único fin es alejarnos de la realidad esencial, y la realidad esencial es que ellos detentan el poder y lo utilizan a su antojo. Los medios, entre otros, son, por ejemplo, los medios de comunicación, que yo llamo medios de manipulación, y que lo único que hacen es laxar nuestras capacidades intelectuales hasta los límites del aneurisma de nuestros lóbulos prefrontales. Atrofiar nuestras capacidades innatas para la curiosidad, la creatividad, la colaboración como medio del crecimiento exponencial en nuestros sistemas de organización social, que todos y cada uno llevamos dentro, por ser, de forma insoslable e inherente a nuestra naturaleza, seres vivos hiper-sociales. ¿ Alguien recuerda lo qué es la humanidad, lo que es la comunidad ? No quiero analistas maquinales y sitemáticos, enfermos y dependientes de las estúpidas maquinitas de mierda mal llamadas últimas tecnologías. Por supuesto que son las últimas: de seguir utilizando todos los dispositivos que ofrecen infinitas posibilidades para el único fin de mandar mensajes estúpidos del tipo: - Hola mi amor que tal ? La humanidad se verá sometida a un derrame cerebral masivo, y de ser así, sinceramente es lo mejor que puede ocurrir. Así al menos DEJARÁN DE MORIR PERSONAS PARA EXTRAER LOS MALDITOS MINERALES con los cuales se fabricas dichos dispositivos. Es irónico, pero diabólicamente irónico, como utilizamos dispositivos manchados en sangre, como el portátil desde el cual escribo ahora mismo, para hacer el gilipollas de la forma más abyecta y jodidamente absurda en la historia de la humanidad. Mirar, os seré sincero, y tengo además otro artículo anterior en el cual hablo de la gente que teoriza sobre la gente... Pero es que, sinceramente, la gente... Es gilipollas. Y los que sepan lo que todos estamos haciendo y sosteniendo con nuestro abyecto consumo, y aún así se queden callados, sinceramente me dan mucho miedo.

Bueno, como siempre, empiezo hablando de una cosa y acabo hablando de otra. ¿ Y qué ? Completad si queréis, pensad un poco, que no os lo den todo mascadito. Al fin y al cabo, ¿ Por eso vamos a votar todos luego como borregos no ? Saludos