Sobre el Estado

Pero, ¿acaso no pertenecemos, desde que nacemos, a una macro-estructura administrativo-burocrática llamada Estado, que hace las veces de padre, diciéndonos qué podemos hacer y qué no? Y, ¿ acaso ese Padre, que es nuestro nuevo Dios, no obedece a su vez, como Él mismo ha reconocido, a otro DIOS que está por encima de Él( por la causa de que el propio Estado le dejó, literalmente y de nuevo en la historia, LIBERTAD?)¿ O acaso es todo esto una reducción de inspiración mitológica, que atribuye todas las cosas a agentes sobrenaturales, como el Estado y los Mercados ? ¿ No será, más bien, que el Estado, que en su momento pudo llegar a representar a una población, o al menos eso parecía al ver ciertos de ellos( me refiero despuès de la 2ª G.M. y durante las siguientes tres décadas más o menos), después de dar LIBERTAD a uno de sus subordinados, se unió, aunque no de cara al pueblo, por supuesto, al nuevo y hegemónico DIOS ? Pero no os desaniméis, mis queridos herman@s, y haceos conscientes del tono profético que empleo en mis sentencias... ¡ Porque en verdad os digo, que si el Dios de los cristianos ya murió tiempo ha... y si os continuo alentando con que no feneció por causas naturales, sino que fue ejecutado ! ¡¡¿ Y si os sigo diciendo que su ejecución fue paulatina, pero progresiva y mortal, os quedarias, entonces, herman@s, sorprendid@s?!! ¡¡ Pues aún no ha llegado el momento de las grandes sorpresas, ingenuos !! Por que, si ya os cuesta reconocer que el Dios de los cristianos murió, más os va a costar reconocer, y por doble ración, lo que ahora, porque os amo, os voy a decir: ¡¡que fue ejecutado por aquel mismo que lo creó también!! ... ¿ Y quién lo creo, os preguntaréis ahora, totalmente desorientados ya a estas alturas ? Pues yo os daré una suculenta pista, mis querid@s, si es que aún seguís teniendo ojos para leer ésto. ¿ Cómo decía tan sabia e irónicamente la Biblia, el libro sagrado de los idólatras, que fue creado el hombre ? ¿ Acaso no decía en alguno de esos jocosos pasajes que fue el hombre creado a imagen y semejanza de su Dios ? Después de ésto, si aún no habéis llegado a la respuesta, quizás es que no tengais ciertamente ojos adecuados para leer esta líneas. Si es así, os animo a acudir a la santa madre iglesia, a que no os pongan nada en duda. Pues, ¿ es que acaso no se hace evidente que fue Dios creado a imagen y semejanza del hombre ? Pues bien ... ¡¡entonces os digo, herman@s, que el hombre creó a Dios, y así lo creó, también lo mató!! Y ahora, como se que muchos de vosotros aún no sabíais de esta noticia, o, si se me permite, buena nueva ( muchos me llamarán anticristo por ésto, aunque sin duda yo sea mucho más cercano a Cristo que todo católico enfermizo), y, preveyendo el miedo que se os ha quedado en el cuerpo, os diré que, en esta ocasión, y para contradecir el conocido proverbio castellano que reza: muerto el perro se acabó la rabia. Pues os diré que en esta ocasión... ¡ No se acabó la rabia ! Primero, porque sigue habiendo Papa en el Vaticano. Segundo, porque Dios, al igual que los hombres que lo crearon, no es tonto, y, como ha vivido mucho más que uno sólo de los hombres, pues con el paso de los siglos, se iba haciendo más viejo, y más listo. Entonces, ¿ vosotros creéis que se iba a dejar cepillar por una panda de Ilustrados, que, por muy listos que fueran con respecto a sus demás contemporáneos... poco podían hacer con el mismísimo Diablo, o Dios, como se quiera. ¡¡ Pues no, mis querid@s amigos, y dejo ya aquí el jodido tono profético, porque estoy sinceramente hasta los cojones de dejarme llevar por las raices de mi cultura hebreo-greco-romano-cristiana de los cojones, que no ha hecho más que dejar una impronta hedionda y nauseabunda durante el trayecto de mis días !! Como os decía: ¡¡ Pues no, mis querid@s hij@s de put@!! Y no os ofendáis, porque somos tod@s los hij@s de la mayor meta-put@ más grande jamás concebida: ¡¡ El Estado !! ¿Si, ahora entendéis lo de herman@s, eh? Pues bien, sigamos, que aún hay más, mis amad@s putpilos ;-) Entonces, si decíamos que la creación más cojonuda jamás creada por el ser humano fue el único Dios, llegábamos a la conclusión de que, por muy listos que fuesen los hombres de cualquier momento, no podrían ni atisbar la forma de matarle. Así que sencillamente, llegaron a un acuerdo. El dios religioso, sencillamente salió de los templos, y comenzó a desarrollar su jornada en los ayuntamientos y demás centros administrativos de los nacientes Estados-Nación. De esta manera, tod@s aquellos que eran beat@s, vamos, un 99%, no tuvieron más que cambiar el depositario de su necesidad de explicaciones vacías, conformistas y 'quedoagustistas', también llamadas Fe. Los templos fueron sutil y paulatinamente cambiados hacia los centros administrativos de los Estados, y la gran mayoría aceptó esto con gran alegría y sentimientos erótico-patrios. Y además, todo el proceso acabó cojonudamente bien, porque no hubo necesidad de acabar con la estructura de las iglesias: se podía dejar a la gente que siguiera acudiendo, mientras se declararan a si mismos como nacionales de un Estado concreto. El caso es que actualmente, uno de los grupos que nació bajo las estructuras de los Estados, y que, como decíamos más arriba, fue dejado en total Libertad de acciones, ha acabado por fagocitarlo todo. Si, son las grandes empresas, las otrora industrias de capital de inversión, que ahora han mutado en inmensas transnacionales...

¿ Nuestro error ? No haber dejado nunca de creer en un Dios, es decir en una figura imaginaria que nos protege, nos da las respuestas a cualquier pregunta, sacia nuestras necesidades más inconfesables... El nuevo Dios es cada vez más omnipresente. Su nombre, oficial, es Mercado. ¿ Seremos capaces de matarlo, esta vez erradicando el cáncer de raíz, o por el contrario, seguiremos preocupándonos únicamente de aquello que afecte a nuestros intereses? O también podríamos hacerlo de manera progresiva: ir sustituyendo la creencia en uno mismo por la creencia en los demás, para dejar de vernos unos a otros como una panda de hijos de puta peligrosos que pueden pisarnos a la más mínima. Porque, ¿ no resulta ser al fin y a la postre cómo la profecía que se auto-cumple ? Es decir, al final, como pensamos que los demás van a pisarnos, preferimos, por supuesto, pisar antes a ser pisados. Quizás sea esta última la creencia más enquistada en el imaginario colectivo.