Mucama paraguaya,
qué duro que trabaja,
para en el final del mes,
mandar algo de plata
De la plata que no hace tanto, poco menos de un segundo, los hurtados afanaban.
Su está familia ausente,
porque allá anda esperando,
la sonrisa está olvidada,
la lágrima inunda el llanto.
No quería ella venirse,
abandonar su tierra,
pero hubo de remitirse,
porque la muerte, como el hambre, traga.
Y al llegar acá,
la llamaron inmigrante,
ella no entendía nada,
ya que venía de patada.
La metieron, nada más llegar,
donde se mete la ropa sucia,
ya que lo blanco y lo limpio,
no han de mezclarse con basura
Dijeron que les venía a quitar su trabajo,
como si todo laburo al cual ella optara ellos tambien lo hubieran hecho,
y no se daban cuenta de que en realidad, los que asi hablaban,
eran vagos, suelo a techo
Han pasado ya unos años,
y de ella nada se.
Un día la vi sola, deambulando,
medio loca, encaramada en dos grandes tacos.
Me acerqué a preguntar,
a un círculo de borrachos,
y el portavoz de tan difusa reunión,
me informó de que era la mejor de todas las putas.
No me quise acercar,
y desde entonces me arrepiento,
soy basura de la sucia moral,
que predica nuestro pueblo.
Seguí sólo mi camino,
y de ella nada se.
Lo único que me queda en esta vida,
es la mierda que cagaré.
qué duro que trabaja,
para en el final del mes,
mandar algo de plata
De la plata que no hace tanto, poco menos de un segundo, los hurtados afanaban.
Su está familia ausente,
porque allá anda esperando,
la sonrisa está olvidada,
la lágrima inunda el llanto.
No quería ella venirse,
abandonar su tierra,
pero hubo de remitirse,
porque la muerte, como el hambre, traga.
Y al llegar acá,
la llamaron inmigrante,
ella no entendía nada,
ya que venía de patada.
La metieron, nada más llegar,
donde se mete la ropa sucia,
ya que lo blanco y lo limpio,
no han de mezclarse con basura
Dijeron que les venía a quitar su trabajo,
como si todo laburo al cual ella optara ellos tambien lo hubieran hecho,
y no se daban cuenta de que en realidad, los que asi hablaban,
eran vagos, suelo a techo
Han pasado ya unos años,
y de ella nada se.
Un día la vi sola, deambulando,
medio loca, encaramada en dos grandes tacos.
Me acerqué a preguntar,
a un círculo de borrachos,
y el portavoz de tan difusa reunión,
me informó de que era la mejor de todas las putas.
No me quise acercar,
y desde entonces me arrepiento,
soy basura de la sucia moral,
que predica nuestro pueblo.
Seguí sólo mi camino,
y de ella nada se.
Lo único que me queda en esta vida,
es la mierda que cagaré.
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