Gran película. Desde luego he aprendido en esta tarde en mi casa mucho más que yendo a la universidad a ser adoctrinado en lo que le interesa al Estado-nación que habito actualmente. Me ha parecido muy esclarecedor el retrato que se hace de la ambición, la hipocresía, el narcisismo que les hace creerse realmente seres superiores, de la aristocracia, en este caso la del reino de Castilla, así como también la hipocresía interesada del clero, ambos los dos estamentos privilegiados, como ahora, jeje
Bueno ahora realmente, aparte de la Iglesia, que controla las mentes de medio mundo, los realmente provilegiados por los Estados-nación son los grandes capitales. Es decir, habitamos plutocracias. Los poderes políticos, supuestamente representativos de la, ríanse ustedes, soberanía popular, han sido ya finalmente socavados y derribados por los grandes capitales. Ahora, quien dicta las leyes, es el nuevo dios todopoderoso, el mercado, el cual, por cierto, mantenemos tan tranquilos...
Al principio de la película puede leerse:
ResponderEliminarHace 500 años, España era una nación agarrada, es decir, sometida por el terror y la superstición. Dominada por la Corona y la implacable, despiadada Inquisición, que perseguía a las muejres y hombres por osarse a soñar [...]
El cruzó un mar de oscuridad [...] Es decir, se atrevió con lo que tod@s veían como una muerte segura, confiando sencillamente en sí mismo. Cuanto deberíamos aprender, no como ahora, que lo único que se buscan son una certidumbre y un estabilidad que ya han demostrado ser conceptos absurdos, por negar la esencia de la propia vida, que es lo incierto.
¿ Queréis una vida estable, tranquila y sin preocupaciones ? Firmad una hipoteca a cuarenta años, y cuando os echen de vuestro sueño 'indefinido', os daréis cuenta de lo incierta que es la vida, sobre todo cuando golpea.
ResponderEliminarY entonces surge la gran pregunta:
ResponderEliminar¿ Si no hacemos lo que todo el mundo hace, es decir lo que nos dicen, los dogmas en los cuales nos adoctrinan, desde pequeñitos, que tenemos que hacer, porque supuestamente no hay otra alternativa, entonces que hacemos ?
Aquí se demuestra, sin lugar a dudas, la total falta de capacidad creativa, de mínima independencia de las ideas ajenas, en suma, aquì se demuestra como se nos ha adoctrinado a tod@s para tener que depender constantemente de lo que nos digan desde arriba, porque en nuestra educación nos han enseñado que lo 'mejor' en esta vida es recibir y cumplir órdenes de personas de rango superior, con autoridad. Con esta educación, palabra que no significa otra cosa, si realizamos un pequeño análisis etimológico, que imponer a los demás doctrinas ya diseñadas a tal efecto, sin lugar al cuestionamiento, es decir, a la comprehensión, como dijera Ortega... Pues bien, y concluyo: con esta educación que nosostros mismos nos imponemos, lo único que aprendemos es a seguir órdenes, cercenando progresivamente nuestras potencialidades de realización independiente.
El hombre medio, en palabras de Ortega, es aquél que no tiene voz propia, el adoctrinado, dogmatizado. Hacemos grandes y auténticas cosas cuando mantenemos la capacidad de soñar, cuando perdemos el miedo como los niños. Somos en este sentido más creativos.
ResponderEliminar"No se descubrirá nunca más nada si se es satisfecho de lo ya descubierto" decía Séneca. Se hacen cosas tan auténticas como descubrir un nuevo continente, como hizo Colón.