Estimado Dr. Paul,
Existen serias dudas sobre la legalidad del Quantitative Easing (QE o Flexibilización Cuantitativa). Usted es una de las pocas personas que están cualificadas y bien situadas al mismo tiempo para poder llegar al fondo de la cuestión.
Mucha gente cree (y los medios suelen confirmarles esta creencia) que la Reserva Federal puede crear dólares de la nada, en cualquier cantidad y cuando le plazca. Podría además ser ésta la ilusión que llevó al Dr. Bernanke a decir que el Gobierno americano le había entregado a la Reserva Federal una imprenta, que es una herramienta realmente útil para impedir la deflación. Pero esto no guarda ninguna relación con la verdad. La Reserva Federal puede crear nuevos dólares única y exclusivamente cuando se producen unas estrictas condiciones legales. Y aún en esos casos sólo puede disponer de ese privilegio bajo las estrechas medidas que prescribe la ley.
Pero, al contrario de lo que dijo Bernanke, no pueden lanzarse alegremente dólares desde un helicóptero, con independencia de las razones que se puedan tener para emprender una acción de ese tipo. Tampoco tiene capacidad legal la Reserva Federal para comprar directamente deuda pública emitida por el Tesoro, sino que eso sólo lo puede hacer indirectamente, mediante las operaciones de mercado abierto (OMA). Si no sometes a la deuda que emite el Tesoro al test del mercado antes de que la adquiera la Fed, entonces lo que debemos presumir es que el mercado la habría rechazando como algo sin valor, o que sólo la habría adquirido con un descuento significativo.
La ley no permite a los bancos del sistema de la Reserva Federal comprar títulos de deuda del Tesoro directamente, porque entonces la creación del dinero por parte del banco central americano se convertiría en un sainete, los requerimientos de reservas de los bancos comerciales en una farsa, y finalmente el dólar pasaría a ser el mayor timo de la historia.
El QE ya es en sí mismo un problema lo suficientemente grave. Pero existe todavía algo aún más siniestro: los bancos de la Reserva Federal sólo pueden comprar deuda pública si la pagan con pasivos de la Reserva Federal que han sido creados legalmente.
Los pasivos de la Reserva Federal (sus billetes y depósitos) son creados legalmente cuando han sido emitidos de acuerdo con la ley. Y la ley dice que los pasivos de la Reserva Federal tienen que estar respaldado por un título que hace de colateral en el momento de la emisión (normalmente deuda pública emitida por el Tesoro de EEUU). El proceso es como se explica a continuación.
El banco de la Reserva Federal que busca expandir sus pasivos utiliza la deuda pública de la que es dueño de forma absoluta y que se encuentra libre de cualquier carga, y la pone como colateral para que se le autorice la emisión de nuevos pasivos. Dicho de otra forma, si los bancos de la Reserva Federal no tienen en su poder deuda pública libre de cualquier carga, entonces no pueden crear pasivos adicionales de forma legal.
Parece evidente que los bancos de la Reserva Federal ahora mismo no tienen emitidos suficientes pasivos como para realizar el tipo de compras que el Dr. Bernanke está llevando a cabo a través del QE. Y tampoco tienen la suficiente deuda pública libre de cargas como para poder utilizarla como colateral a la hora de emitir esos nuevos pasivos de forma legal.
El asunto es que el proceso de poner primero el colateral y aumentar después los pasivos no se debe invertir bajo ninguna circunstancia. Es decir, lo que no pueden hacer de forma legal los bancos de la Reserva Federal es comprar primero la deuda pública con un pasivo de la Reserva Federal creado ilegalmente, colocar esa deuda a continuación como colateral y justificar finalmente de forma retroactiva una emisión ilegal de crédito. Tampoco pueden pedir prestados los bonos del Tesoro (pues esos bonos no están libres de cargas), ponerlos como colateral y a continuación pagarlos de forma retroactiva.
Esta es una limitación importante, pues es la que separa el sistema de moneda inconvertible sometida al régimen de mercado de otro cuyo fundamento es el puro dinero fiduciario dedicado a la monetización directa de la deuda del Gobierno. Y esto último es precisamente el camposanto en el que descansan el dólar continental, el asignado, el Mandat, el Reichsmark y el todavía caliente dólar de Zimbawe. Por no citar a otras muchas monedas.
Sea como fuere, si la Reserva Federal estuviera haciendo una autorización retroactiva de sus propios pasivos, entonces estaría violando la letra y el espíritu de la Ley de la Reserva Federal. Al mismo tiempo, estaría convirtiendo al dólar en una moneda completamente fiduciaria por la puerta de atrás, puenteando al propio Congreso. En ese caso, el presidente del banco central americano, el Dr. Bernanke, estaría mostrando una completa mala fe, pues él conoce la ley a la que se somete su institución. Esta violación palmaria de la ley le incapacitaría completamente para el cargo que ocupa, de forma que el presidente de los EEUU debería proceder a su inmediata e ignominiosa destitución mientras se realiza la pertinente investigación por parte del Congreso.
Las violaciones de la ley que está cometiendo la Reserva Federal suponen un esfuerzo concertado por su parte para quitarse de encima las cadenas que impone la ley en los grifos de donde sale el dinero. Esta violación no es un incidente aislado. Apunta hacia la corrupción del orden monetario de EEUU y también a la del mundo entero. Aún más, es probablemente una de las principales causas de la inestabilidad financiera que padece la economía internacional desde 1971 y más recientemente desde 2008.
Si no se entiende esta verdad fundamental, entonces no sirven de nada todos los discursos sobre la estabilización del sistema monetario y la corrección de déficit presupuestario.
Atentamente suyo, Antal E. Fekete
Artículo traducido por el blog qmunty.
Original: Impeach Bernanke. An open letter to Congressman Ron Paul of Texas.
Mucha gente cree (y los medios suelen confirmarles esta creencia) que la Reserva Federal puede crear dólares de la nada, en cualquier cantidad y cuando le plazca. Podría además ser ésta la ilusión que llevó al Dr. Bernanke a decir que el Gobierno americano le había entregado a la Reserva Federal una imprenta, que es una herramienta realmente útil para impedir la deflación. Pero esto no guarda ninguna relación con la verdad. La Reserva Federal puede crear nuevos dólares única y exclusivamente cuando se producen unas estrictas condiciones legales. Y aún en esos casos sólo puede disponer de ese privilegio bajo las estrechas medidas que prescribe la ley.
Pero, al contrario de lo que dijo Bernanke, no pueden lanzarse alegremente dólares desde un helicóptero, con independencia de las razones que se puedan tener para emprender una acción de ese tipo. Tampoco tiene capacidad legal la Reserva Federal para comprar directamente deuda pública emitida por el Tesoro, sino que eso sólo lo puede hacer indirectamente, mediante las operaciones de mercado abierto (OMA). Si no sometes a la deuda que emite el Tesoro al test del mercado antes de que la adquiera la Fed, entonces lo que debemos presumir es que el mercado la habría rechazando como algo sin valor, o que sólo la habría adquirido con un descuento significativo.
La ley no permite a los bancos del sistema de la Reserva Federal comprar títulos de deuda del Tesoro directamente, porque entonces la creación del dinero por parte del banco central americano se convertiría en un sainete, los requerimientos de reservas de los bancos comerciales en una farsa, y finalmente el dólar pasaría a ser el mayor timo de la historia.
El QE ya es en sí mismo un problema lo suficientemente grave. Pero existe todavía algo aún más siniestro: los bancos de la Reserva Federal sólo pueden comprar deuda pública si la pagan con pasivos de la Reserva Federal que han sido creados legalmente.
Los pasivos de la Reserva Federal (sus billetes y depósitos) son creados legalmente cuando han sido emitidos de acuerdo con la ley. Y la ley dice que los pasivos de la Reserva Federal tienen que estar respaldado por un título que hace de colateral en el momento de la emisión (normalmente deuda pública emitida por el Tesoro de EEUU). El proceso es como se explica a continuación.
El banco de la Reserva Federal que busca expandir sus pasivos utiliza la deuda pública de la que es dueño de forma absoluta y que se encuentra libre de cualquier carga, y la pone como colateral para que se le autorice la emisión de nuevos pasivos. Dicho de otra forma, si los bancos de la Reserva Federal no tienen en su poder deuda pública libre de cualquier carga, entonces no pueden crear pasivos adicionales de forma legal.
Parece evidente que los bancos de la Reserva Federal ahora mismo no tienen emitidos suficientes pasivos como para realizar el tipo de compras que el Dr. Bernanke está llevando a cabo a través del QE. Y tampoco tienen la suficiente deuda pública libre de cargas como para poder utilizarla como colateral a la hora de emitir esos nuevos pasivos de forma legal.
El asunto es que el proceso de poner primero el colateral y aumentar después los pasivos no se debe invertir bajo ninguna circunstancia. Es decir, lo que no pueden hacer de forma legal los bancos de la Reserva Federal es comprar primero la deuda pública con un pasivo de la Reserva Federal creado ilegalmente, colocar esa deuda a continuación como colateral y justificar finalmente de forma retroactiva una emisión ilegal de crédito. Tampoco pueden pedir prestados los bonos del Tesoro (pues esos bonos no están libres de cargas), ponerlos como colateral y a continuación pagarlos de forma retroactiva.
Esta es una limitación importante, pues es la que separa el sistema de moneda inconvertible sometida al régimen de mercado de otro cuyo fundamento es el puro dinero fiduciario dedicado a la monetización directa de la deuda del Gobierno. Y esto último es precisamente el camposanto en el que descansan el dólar continental, el asignado, el Mandat, el Reichsmark y el todavía caliente dólar de Zimbawe. Por no citar a otras muchas monedas.
Sea como fuere, si la Reserva Federal estuviera haciendo una autorización retroactiva de sus propios pasivos, entonces estaría violando la letra y el espíritu de la Ley de la Reserva Federal. Al mismo tiempo, estaría convirtiendo al dólar en una moneda completamente fiduciaria por la puerta de atrás, puenteando al propio Congreso. En ese caso, el presidente del banco central americano, el Dr. Bernanke, estaría mostrando una completa mala fe, pues él conoce la ley a la que se somete su institución. Esta violación palmaria de la ley le incapacitaría completamente para el cargo que ocupa, de forma que el presidente de los EEUU debería proceder a su inmediata e ignominiosa destitución mientras se realiza la pertinente investigación por parte del Congreso.
Las violaciones de la ley que está cometiendo la Reserva Federal suponen un esfuerzo concertado por su parte para quitarse de encima las cadenas que impone la ley en los grifos de donde sale el dinero. Esta violación no es un incidente aislado. Apunta hacia la corrupción del orden monetario de EEUU y también a la del mundo entero. Aún más, es probablemente una de las principales causas de la inestabilidad financiera que padece la economía internacional desde 1971 y más recientemente desde 2008.
Si no se entiende esta verdad fundamental, entonces no sirven de nada todos los discursos sobre la estabilización del sistema monetario y la corrección de déficit presupuestario.
Atentamente suyo, Antal E. Fekete
Artículo traducido por el blog qmunty.
Original: Impeach Bernanke. An open letter to Congressman Ron Paul of Texas.
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